¿Y si vuelve Ramos Heredia?
La destitución del fiscal Carlos Ramos Heredia por el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) es sin lugar a dudas un hito histórico a celebrar por todo lo alto: se ha rescatado la Fiscalía de la Nación de quien la usaba para beneficiar a la mafia de César Álvarez. Y gracias a ello, lo más probable es que este cargo decisivo para la lucha contra la corrupción ( los fiscales son los titulares de la acción penal y los que impulsan la persecución del delito ), pasará a estar en manos de Pablo Sánchez, quien ya ha demostrado durante décadas ser un fiscal honesto y capaz.
Pero, cuidado, la destitución de Ramos Heredia no es un hecho consumado y él es el primero que lo sabe, por eso usará toda su habilidad y contactos para revertir su sanción , lo cual está muy lejos de ser imposible.
En primer el lugar, falta que el CNM rechace de plano el recurso de reconsideración interpuesto por el exfiscal de la Nación. Y acá viene el primer peligro: que haya consejeros que cambien sus votos. De los siete, cinco votaron por la destitución, uno en contra, y otro no votó porque está inhibido (apartado) del caso. Bastaría que dos de los cinco consejeros cambiaran de opinión, para que se produjera un empate de tres a tres, situación peligrosísima.
No hay ninguna razón para que alguno de los consejeros que votaron a favor de la destitución cambien de parecer, ya que son los mismos hechos y las mismas pruebas, pero ha habido un caso en que algo similar sucedió. Hace unos años, el actual vocal superior Ángel Romero fue destituido por el CNM de ese entonces, y, a partir de un recurso de reconsideración, dos de los consejeros que habían votado por dicha medida, cambiaron de opinión y votaron a favor de una sanción menor (la suspensión), cuya evaluación y determinación ya no dependía del CNM, sino de un procedimiento al interior del Poder Judicial, el mismo que concluyó en la exculpación absoluta del referido juez.
Hay una segunda posibilidad igualmente peligrosa. El CNM que resuelva la reconsideración podría ser otro en términos de composición, lo que significaría prácticamente volver a comenzar con la evaluación del caso. Lo que ocurre es que justamente se están eligiendo a los dos nuevos representantes de los Colegios Profesionales no abogados ante el CNM. Y lo más grave es que esta elección se está realizando con normas antidemocráticas, al punto de poder ser calificadas de inconstitucionales, y que los candidatos que pueden ganar dejan muchísimo que desear en términos de independencia política, trayectoria y capacidad .
La solución es exigirle al actual CNM que declare de inmediato la improcedencia de la revisión, lo que supone que los cinco que se pronunciaron a favor de la destitución de Ramos Heredia mantengan sus votos . Es esto lo que corresponde legalmente y por sentido común, ya que (de nuevo) estamos ante los mismos hechos y pruebas. Una vez más le toca a la ciudadanía mirar muy atentamente lo que haga el CNM, un órgano que si bien debe actuar de manera independiente, tiene la obligación de hacerlo correctamente, es decir, motivando muy rigurosamente sus decisiones, especialmente cuando lo que está en juego es si Ramos Heredia vuelve o no a ser nuestro Fiscal de la Nación.